Ibiza, siempre ha sido un lugar MÁGICO, ENVUELTO EN UN ENTORNO NATURAL, ÚNICO Y DE GRAN BELLEZA, SUS BELLOS PAISAJES, LAS AGUAS TURQUESAS, LOS BOSQUES DE PINO Y SABINA INVITAN A ADENTRARSE EN UN ESPACIO ÚNICO EN EL QUE NOS SENTIMOS PARTE DEL TODO.
Esa intensa espiritualidad que cada uno experimenta y que trasciende todo tipo de barreras, es la que nos lleva a transitar esta Ibiza mísitca y sagrada con aires de libertad y la que te inspira a ser TU mismo. Destacando esta cara de Ibiza, natural con aires de libertad y autenticidad, te invitamos a vivir experiencias y encuentros únicos, en entornos fascinantes.
Cuenta la leyenda... que Ibiza pertenecia al imperio Cartagines en el siglo V ac. En aquella epoca, la isla estaba protegida por los dioses, siendo su guardiana, TANIT, la diosa del amor, la sexualidad, la fertilidad, la vida, la prosperidad, la cosecha, la muerte y la luna, ella era defensora de una isla sagrada.
Desde esta Ibiza mística y ancestral, te invitamos a vivir esta experiencia en la que conectamos, ofrendamos y agradecemos a Tanit
El origen de la Rueda Medicinal, se remonta a civilizaciones tan antiguas como los Celtas, los Wiccas, los Paganos, los nativos Americanos, los Lakotas o los Mayas. Diferentes culturas han usado estas ruedas de medicina como formas mágicas y sagradas para transmitir sabiduría. La versión de la rueda que se utiliza con más frecuencia proviene de la tradición lakota, quienes la usaban en ceremonias, enseñanzas rituales y terapias.
La rueda de medicina, es una herramienta de transformación energética, que nos enseña a alcanzar armonía y conexión con la Naturaleza y comprender los ciclos de la vida. La rueda de medicina Lakota es un círculo de armonía y poder, un altar, un poder de concentración para nuestra consciencia, un espacio sagrado y una ayuda para la meditación.
El pago a la Tierra, es un rito ancestral andino, para los peruanos, el despacho o pago a la tierra, es un regalo que se le hace a la madre tierra como intercambio de todo lo que ella nos da, es una forma de agradecer a los espíritus asociados con las fuerzas naturales, las bondades o beneficios que les otorgan, de expresar su veneración a la Tierra como fuente de vida.
Con este ritual incentivamos sobre todo a los niños, para incentivarle el amor a la Tierra y hacerles consciente de todo lo que ella nos provee.